sábado, 29 de agosto de 2015

Para: Peter Pan. De: Campanilla

Querido Peter Pan:

Han pasado tres años desde que te conocí.
Dos desde que me enamoré de ti.
Uno desde que me di por vencida.

Te sorprendería saber lo que he cambiado. Conociste a la chica débil e insegura que era antes. A la chica que pensaba que su vida no valía la pena. Aunque si te soy sincera, de vez en cuando esas inseguridades vienen, los demonios en mi cabeza hablan y dicen que no valgo nada, pero lo estoy superando.

Te echo muchísimo de menos.
¿Te acuerdas de esos mensajes que nos enviábamos a las cinco de la mañana y reflexionábamos sobre la vida? Yo diciéndote que era negra y tú argumentando que era blanca.
Cambié de opinión.
Es de un color blanco aunque a veces se vuelva de un tono grisáceo por las circunstancias.
No sé que escribirte, sinceramente, porque he dejado de conocerte. Un año es un periodo corto de tiempo, pero ocurren muchas cosas, así que déjame hablar sobre mí.

Como he dicho, no llegaste a conocer a mi yo antes de estar mal, ni a mi yo estando de nuevo bien, así que déjame decirte un par de cosas y ponerte al día:

a) Personas a las que yo llamaba "amigas" me criticaban por ser como soy. Leer, hablar con gente por twitter y hacer amigos por ahí. Cosas por el estilo, ya sabes.
b) Han llegado a decir de mí que yo era una loca suicida, ¿te lo puedes creer, Peter? La gente está más loca que yo. Ese día lloré mucho y pese a las ganas que me dieron de hablar contigo, el orgullo me lo impidió. Ahora lo pienso y me da por reírme.
c) He hecho amigos que merecen la pena, te lo prometo.
d) Ahora estoy siempre sonriendo y haciendo bromas.
e) Después de tres años he vuelto a escribir poesía.
f) Te echo de menos, joder.

Ojalá me dejases conocer a tu yo de ahora, a ese chico hombre casi veinte años porque, créeme, si a los diecisiete me parecías un chico con una mente madura, brillante y compleja. Tres años después cogía tu señor cerebro y hacía copias por si la humanidad acaba desquiciada. ¿Había comentado que me había vuelto una persona muy chistosa? Eso no quiere decir que mis chistes sean buenísimos malos.
Ojalá viese un mensaje tuyo diciéndome que estás orgulloso de mí, de lo que he cambiado. Orgulloso de nuestra efímera amistad.
Pero sé que no va a pasar, el tiempo pasará y cada uno seguirá su camino.
Yo intentaré huir del pueblo y hacer de mi vida algo nuevo.
Borrar la mayoría de recuerdos.
Aunque los nuestros van a quedar intactos.
Porque te quise, porque fuiste el empujón que necesitaba para salir de el pozo que parecía no tener fondo.
Porque me diste esperanza.

Espero que aunque ahora no me conozcas guardes un buen recuerdo de lo que fui, y sepas fuiste uno de mis motivos para evolucionar como ser humano.

Te quiero, Peter Pan.

 
Tu Campanilla.
 
 
 
 
-Palabrita de Celia.


sábado, 22 de agosto de 2015

Seré

Seré quien tú quieras.
Puedo ser una extranjera, un familiar lejano,
o puedo ser un cantante francés
cuyo nombre no recuerdo.

Seré quien tú quieras,
mientras tú no sufras.
Tu guía.
Tu dulce sueño.
Tu ángel de la guarda.

Seré tu respuestas
a preguntas sin sentido.
Seré la enfermera
que cure tu miedo, 
la bombera que extinga el fuego.

Puedo ser multiforme,
si así lo deseas.
Ser alegría.
Felicidad.
Incertidumbre.
Puedo ser pasado,
presente.
También futuro.

Seré quien tú quieras
mientras la agonía dure.
Pero fui, soy y seré tu nieta,
aunque la muerte nos separe.

 
-Palabrita de Celia

domingo, 9 de agosto de 2015

El pasillo de la muerte. (Bullying)

Camino por el pasillo de la muerte,
asustada y mirando al suelo.
Que no se enteren de que existo...
Es inútil. Soy inútil.

Camino por el pasillo de la muerte,
ellos me ven, saben que existo.
No saben mi nombre.
Aunque soy una presa fácil.

Risas como dardos,
palabras como cuchillos
mientras camino por el pasillo de la muerte...
Y duele.

Las palabras, los susurros,
las miradas, los cotilleos.
Sus risas, mis peores miedos.

"Gorda, fea, friki.
Mojigata, sosa, empollona.
No tienes vida."
Vosotros me la estáis arrebatando.

Camino por el pasillo de la muerte,
más insultos, más inseguridades.
Mis miedos incrementan,
al igual que las ganas de marcharme.
Irme para siempre.

Siguen, no paran.
Cada día más.
Camino por el pasillo de la muerte,
camino, sin mirar atrás.

Finjo que todo me da igual.
Les doy mi sonrisa menos sincera,
aunque parece real.
Comienzo una nueva vida.

Camino hacia el final del pasillo de la muerte,
sigo oyendo insultos,
aunque menos frecuentes son
Sigo sonriendo.

Les molesta.
Pasan de mí.
Paso de ellos.

Salgo del pasillo de la muerte.
No quiero mirar atrás.
Si no voy a llorar.

Soy feliz tal y como soy.
Me acepto, me quiero.
Y a los que me hicieron daño, también.
Los quiero muy lejos de mi vida.

-Palabrita de Celia.
 
 










viernes, 7 de agosto de 2015

Su miedo.

Ojalá un "fueron felices y comieron perdices" para esta historia.
No la mía.
La de mi amor de verano.
Comenzaría con "érase una vez", pero nunca fue.
No es mi historia, es la tuya.
Aunque también pertenezco a ella y eso me gusta.
Viajemos en el tiempo, muchos años atrás.
Tú eras el príncipe y yo la princesa del cuento.
Te agarraba de la mano y nos contábamos secretos.
Me robaste mi primer beso, bajo el agua de una piscina.
La cosa más cutre que me ha pasado en la vida.
Amor de verano, me has decepcionado.
¿Y las rosas rojas y los paseos por el puerto?

Los años pasan y vamos creciendo.
Seguimos igual, pero ya no nos conocemos.
Algo ha cambiado, lo noto en tu mirada.
Hay miedo en ella, pero no digo nada.
¿Qué es lo que ocultas? ¿Qué es lo que nos distancia?
"No soy yo, eres tú" dice mi mente.
Ahora eres muy diferente.
Cierro los ojos y respiro.
Tus ojos azules me gritan lo que tu boca no dice.
"Confía en mí", digo.
Cierra los ojos y respira.

"Me gustan los chicos,
y mi familia me va a matar,
no me van a hablar.
Mi cuerpo se estimula
cuando ve a un chico pasar.
Y aunque no lo creas, una relación he tenido ya.
Un chico vino a verme y caímos en la tentación,
en el juego de Lucifer, que nos excitaba mogollón.
Él me acariciaba.
Lo mismo hacía yo.
Quería tener una noche de desenfreno.
Una noche de pasión.
Siempre lo negué.
Negué mi orientación.
Lo hice por mi familia, `
para que no se llevara el sofocón.
Eres la primera a la que se lo afirmo,
y si lo digo en voz alta es porque es verdad.
Soy homosexual.
No se lo digas a nadie,
o a mí madre una depresión le va a entrar.
Quiero llorar, porque ahora conozco el sabor de la libertad.
Ese miedo que tenía, contigo no está.
Me miras igual.
Me hablas igual.
Eres tú.
Soy yo."

No puedo luchar por él.
Esta batalla con el mismo ha de vencer.
Sus miedos desvanecer.
¿Él? Vivir de una vez.
Querido amor de verano,
ya no tenemos cinco años.
Y la vida no es eterna.
Disfruta.
Te quiere y te apoya,
tu amiga de verano.
-Palabrita de Celia.

jueves, 6 de agosto de 2015

Presentación.

Palabrita de Celia es un rinconcito. Mi rinconcito. Nuestro. Donde voy a escribir todo aquello que vuele por mi imaginación. Sin límites.

¿Sabéis? Odio la palabra límite y lo que esta implica.
Viví muchos años limitándome a mí misma. No escribía. No salía. No vivía.
Me limitaba a respirar.
Inspira, expira, inspira, expira... Así infinitas veces.
Me cansé de la monotonía y del color gris.
Aguanté la respiración y me di vida.
Escribí, y me di vida.
Salí, resurgí de las cenizas.
Viví.

Con este blog pretendo hacer muchísimas cosas, pero la más importante es que fue una de mis limitaciones que me dieron vida. Escribir. Todas están en proceso de construcción y poco a poco saldrán a la luz.

A este blog le he dado vida. Ahora le toca a él, y en parte, a mí. Hacernos vivir.

-Palabrita de Celia.